Se hizo todo lo posible, pero no se la pudo salvar. Un grupo de expertos, ayudados por embarcaciones acudieron a la playa de La Petunia, en Marbella, para tratar de ayudar a este cetáceo a volver al mar. Se trataba de un rorcual común, medía 15 metros y pesaba tres toneladas.
El animal apareció por la mañana varado en la playa. Desde las tres de la tarde, miembros del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREMA) intentaron sin éxito que no se axfisiara devolviéndolo al mar. La ballena, que presentaba heridas producidas por las rocas, tiene su hábitat natural en el Mar de Alborán, la zona más occidental del Mar Mediterráneo.
El animal apareció por la mañana varado en la playa. Desde las tres de la tarde, miembros del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREMA) intentaron sin éxito que no se axfisiara devolviéndolo al mar. La ballena, que presentaba heridas producidas por las rocas, tiene su hábitat natural en el Mar de Alborán, la zona más occidental del Mar Mediterráneo.
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